domingo, 29 de marzo de 2009

SUEÑO


No se acordó de que había soñado con ella, hasta que, de modo casual, abrió el cajón donde guardaba las fotografías y se encontró con la cara de Amalia, su amiga. La mejor amiga que tuvo y que tendría jamás. Entonces le vino a la memoria el sueño con toda su carga emocional, que había sido desdibujado cuando había abierto los ojos.
Había sido un sueño de reconciliación. En él abrazaba a su amiga, que venía a visitarla y a decirle que nunca se había tomado un bote de pastillas, aquel día de julio en el que se encontraba sola en Madrid, y ella estaba de vacaciones en Peñíscola. Todavía no existía el móvil y en casa tampoco su teléfono tenía contestador automático. Nunca supo si Amalia la llamo desesperada, a punto de poner fin a su vida sin encontrarla, o qué pensamientos cruzaron su mente, obcecándola en ese deseo imperioso de acabar de una vez. Supo lo que había ocurrido, cuando de vuelta en Madrid, recibió una llamada de la hermana de Amalia, para anunciarle que su amiga, no sólo estaba muerta, sino que hacía ya días que estaba enterrada en el cementerio de la Almudena junto a sus padres, fallecidos años atrás. No habían podido despedirse. Nunca le había podido decir que jamás tendría una amiga como ella, que había sentido aquel cariño incondicional que les había unido desde la infancia, y que la iba a echar tanto de menos.
El sueño había sido aquella oportunidad perdida para poder decirle tantas cosas que se habían quedado atrapadas en su mente, y que el paso del tiempo no habían conseguido borrar. Amalia estaba allí para abrazarla, para decirle que regresaba de un largo viaje, pero que nunca más se volvería a marchar.

domingo, 22 de marzo de 2009

RENACER


Girones de piel

se llevará este invierno,

piel muerta y antes herida

de mi dolor viejo.

Iré quitándome el traje

del miedo,

los harapos de tristeza,

y me vestiré de luz.

Con las mejores galas

me miraré en el espejo,

y encontraré de nuevo mi imagen

libre y renovada.

domingo, 15 de marzo de 2009

MARZO


No hay un momento comparable a lo largo del año a estos días en los que asistimos al final del invierno, y todo a nuestro alrededor nos recuerda que hay otra vida. Otra vida fuera de casa, fuera del abrigo y las bufandas que nos aprisionan. Otros olores, los que habían estado dormidos dentro de los árboles, que ahora estallan en colores, en ese cóctel de aromas que nos embriagan al pasear por los jardines, en ese verde tierno que se asoma a las ramas y tapiza de nuevo la silueta de los árboles. Y esa luz. Esa luz que lo invade todo y no sabes por qué estás tan alegre, ahora que cuando te levantas casi es de día. Sales a la calle y el aire tibio te despierta. Desde las ramas de los árboles se escucha la melodía de la vida que de nuevo se estrena. Los días se van haciendo largos y se escriben con una letra distinta. En las calles de nuevo la piel vuelve a tomar protagonismo. Hay mucha sed de sol, que cada centímetro de piel reciba su caricia. Y la belleza está ahí, irrumpe por todas partes y te inunda. Es marzo.

domingo, 8 de marzo de 2009

SER MUJER HOY


Hace un tiempo escuche un comentario que venía a expresar lo que de algún modo intento manifestar hoy, en un día en el que, si la sociedad hubiese alcanzado esos niveles de igualdad al que aspiramos, no haría ninguna falta celebrar. El comentario en cuestión venía a decir que el colmo de la discriminación de un ser humano era cuando se unían las siguientes circunstancias: ser pobre, mayor, de raza negra, fea, y por supuesto mujer.
Sabemos por experiencia que cada una de estos parámetros, ya de por si, condicionan la vida de una persona, pero cuando todos ellos se unen en una mujer, casi es mejor esconderse debajo de la tierra pues, uno se va a convertir en la diana de toda clase de abusos y discriminaciones, cuando no, (que nunca se sabe que es peor) será, a todos los efectos, un ser ignorado, invisible para los que le rodean. Otra cosa muy distinta y entonces asistiríamos a una discriminación positiva es ser mujer, joven y guapa. Todos sabemos lo que suponen esas tres realidades unidas y, la cantidad de puertas que se te abren al instante por "Tu cara bonita".
Ser mujer hoy, a pesar de los avances indiscutibles que hemos llevado a cabo en los últimos dos siglos, sigue siendo mucho más difícil que ser hombre, y no digamos en los paises que no forman parte de lo que llamamos el mundo desarrollado. Si te toca la china, y se te ocurre nacer en Africa, Asia, es decir en la mayor parte de los países del planeta, te arriesgas a sufrir entre otras cosas: ser lapidada, sufrir la amputación del clítoris, vendida, explotada económica y sexualmente, maltratada... aunque para muchas de estas cosas tampo hace falta haber nacido muy lejos. Cuando abrimos los periódicos todos los días, nos encontramos con toda clase de noticias que nos dan a entender que todavía estamos a años luz de esa igualdad a la que aspiramos las mujeres, y a la que deberían aspirar todos los seres humanos que formamos parte de este maltratado planeta.