No hay un momento comparable a lo largo del año a estos días en los que asistimos al final del invierno, y todo a nuestro alrededor nos recuerda que hay otra vida. Otra vida fuera de casa, fuera del abrigo y las bufandas que nos aprisionan. Otros olores, los que habían estado dormidos dentro de los árboles, que ahora estallan en colores, en ese cóctel de aromas que nos embriagan al pasear por los jardines, en ese verde tierno que se asoma a las ramas y tapiza de nuevo la silueta de los árboles. Y esa luz. Esa luz que lo invade todo y no sabes por qué estás tan alegre, ahora que cuando te levantas casi es de día. Sales a la calle y el aire tibio te despierta. Desde las ramas de los árboles se escucha la melodía de la vida que de nuevo se estrena. Los días se van haciendo largos y se escriben con una letra distinta. En las calles de nuevo la piel vuelve a tomar protagonismo. Hay mucha sed de sol, que cada centímetro de piel reciba su caricia. Y la belleza está ahí, irrumpe por todas partes y te inunda. Es marzo.
18 comentarios:
Has descrito parte de lo que estamos sintiendo todos,
besos
Es marzo, sí, y se renueva la vida. hasta la nuestra :)
Un beso grande.
Un mes especial sin duda. Me gusta abrir todas las ventanas de par en par, oler el césped, ver a la gente en las terrazas. Un abrazo Cristal.
Cris....tu marzo ... que diferente del mìo ... aca es el fin del verano ... el otoño ya se pinta en las ramas de los àrboles, donde las hojas ... tienen su sentencia de muerte ... que no es muerte ... late la vida hasta nuestra primavera ... es renuevo.
Besos. Alicia desde Buenos Aires.
Es una de las épocas del año que más me gusta, ni frio ni el calor que tenemos aquí en Andalucía.
Y ahora a pasear por varias horas en el parque que tengo al lado de casa con mi perro.
Besitos
Más besos para ti, Luz de Gas y que disfrutes del tiempo que se avecina.
Sí, Moony, es tiempo de renovarse, de dejar atrás todo lo que el invierno nos dejó y permitir que la vida nos sorprenda. Un abrazo fuerte.
En eso de abrir las ventanas nos parecemos, Andrea. A mi también me gusta que la luz entre hasta el último rincón. Un abrazo fuerte.
Entiendo perfectamente tu mensaje, Alicia. Ya sé que en tu tierra se termina el verano. Hace unos días en clase le explicaba yo a los niños los climas y las estaciones, les costaba entender que en la zona templada del hemisferio sur, las estaciones fueran contrarias. El otoño también tiene su magia y quizá, lo que más nos gusta a los seres humanos sea cambiar. Hay que intentar aprovechar de cada estación lo que tiene de positivo, pero pienso que nada se recibe con tanta alegría como la primavera, después de un largo y frío invierno. Un beso grande.
A pasear y a disfrutar del aroma de los naranjos, que Sevilla en primavera es una fiesta para los sentidos. Maravillosa tierra la tuya, Sevillana, a pesar de los calores del verano. Un beso para ti y un achuchón a tu perro, que es igual que el mío.
Es el ciclo de la vida, y así, año tras año... Las luces y el calor, avivan los colores de cuanto nos rodea, todo esta dispuesto para una nueva primavera, una más.
Un beso muy grande.
Se me alteran las hormonas al pensar en la cerveza al sol al medio día,¿o se me alteran las hormonas porque es primavera?
Besos
Es un regalo, al menos para mí, vivir otra primavera. Sí Margot, el ciclo se repite, pero hay ciertas partes del ciclo que son más estimulantes que otras. Un abrazo fuerte.
La verdad es que se nos alteran las hormonas a todos. De alguna manera la savia de nuestro cuerpo empieza circular. Los sentidos se despiertan, todo invita a vivir y a disfrutar. Qué disfrutes mucho esta estación Brilli. Un beso.
Y es que yo soy capaz de llegar a querer al invierno pero me enamora la primavera...
La has pintado tan hermosa como yo la veo... vamos a disfrutarla antes aún de comenzarla, que ya asoma y le tenemos ganas...
Un beso.
Vamos a intentar disfrutarla todo lo que podamos y nos dejen, amiga Borraeso, que si tiene algo la primavera es que es breve, al menos en Madrid, muchas veces acaba convirtiéndose en un verano prematuro. Un beso grande.
Me arropo en el refran y me aventuro: "Cuando en marzo mayea en mayo..."
Disfrutemos de este tiempo loco de verano, de la tumbona, un baño al perrito, un buen libro, un café...
A mi todavía me fascina mirar al cielo...¿de verdad es tan azul?
Como brilli...siento las hormonas bailar, o son virus...Noooo!!! otra gripe no....no he parado de toser en todo el día!!!
Abrazos!
Después de unos días fuera, regresar a casa y encontrarme tu comentario en el blog, me ha resultado alegre y refrescante. Allí, en el Norte, la primavera viene más despacio, más de puntillas. Un abrazo fuerte, fuerte, Elisa.
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