
Hoy es de esos días en los que me he sentado frente a la pantalla y no sabía muy bien sobre lo que hablar. Y no es porque no tenga cosas que decir, que siempre las hay sino por cual de ellas me podía decantar.
Por ejemplo que ayer, después de muchas recomendaciones fui a ver AVATAR.
Lo cierto es que después de pasados los primeros momentos de enamoramiento frente a la pantalla por las acrobacias cromáticas y visuales y, todavía con las gafas puestas, no pude evitar que todo el fenómeno mediático ante la película, se quedaba para mí en el MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES.
Más allá de las pretensiones ecologistas que tiene la cinta, el guión me pareció una mezcla indigerible de LA CONQUISTA DEL OESTE, lA GUERRA DE LAS GALAXIAS Y TARZÁN DE LOS MONOS, eso sí en 3D. Aparte de revolverme el estómago y provocarme dolor de cabeza, me pareció larga y previsible.
La película no bordea ninguno de los tópicos del género, con lucha final entre buenos y malos, incluída, aunque hay que reconocer que hay imágenes muy bellas que recrean la naturaleza y los seres extraños que supuestamente poblaban ese insólito planeta.
Para resumir y no aburrir al personal, simplemente decir que no me gustó, y que ahora entiendo el que en la ceremonia de los Oscar, por una vez fueron justos y la película no se llevase más que los Oscar de carácter exclusivamente técnico, que de alardes de ese tipo la película tiene, y mucho.
Y es que para que una película sea buena hace falta mucho más que efectos especiales, y que la mayor parte de las veces no es cuestión de derrochar dinero si el guión no lo merece, si detrás no hay una historia sólida, con unos personajes creíbles y consistentes que te hagan pensar y agradecer las, casi tres horas, que te has pasado delante de la pantalla, por muchas gafas e imágenes en 3 dimensiones que te ofrezcan, la cara de tonto no se te quita fácilmente.
En otro orden de cosas me he enterado a través de los medios de comunicación de que parece ser que ha llegado al fin la PRIMAVERA. Tomo nota y estare atenta ante las nuevas señales para comprobar si esto es cierto, se trata de un espejismo, o de un anuncio del Corte Inglés.