miércoles, 10 de febrero de 2010

EL PELELE


Le prometí a una persona muy importante para mí que le dedicaría una entrada a este tapiz que Goya realizó para el Gabinete del rey Carlos III del Escorial, entre 1791 y 1792.

Contemplo la escena que Goya nos muestra en ese lienzo y no dejo de asombrarme ante las posibles lecturas que se pueden realizar de ese magnífico cuadro:

Bajo un cielo azul radiante, cuatro mujeres vestidas de "majas" mantean una figura, que se deduce masculina por su atuendo, el habitual en la moda de la época. Sus brazos parecen elevarse una y otra vez, y sus bocas no disimulan una sonrisa de satisfacción. Se encuentran cómodas las cuatro unidas realizando ese movimiento rítmico que eleva ese cuerpo ingrávido que no opone resistencia, que se deja hacer.

Sin embargo, por mucho que pueda extrañarnos, la expresión del muñeco que Goya nos ofrece es de laxitud, de total pasividad. También se encuentra cómodo dejándose mantear arriba y abajo por esas mujeres que se divierten, o se burlan de su supuesta masculinidad.

Me asombra la actualidad que puede tener esa imagen. Goya en las postrimerías del siglo XVIII nos ofrece una escena que no parece propia de su tiempo. Quizá Goya, como la mayoría de esos seres que han ido por delante de su tiempo, ve más allá de sus contemporáneos y nos devuelve una instantánea del futuro.

Hay muchos hombres que, en un momento u otro, se han podido sentir identificados con esa escena. Vivimos en un momento de crisis de todo tipo de valores. Los valores supuestamente masculinos, o femeninos están en entredicho. Cada uno intentando ubicarse en una perspectiva diferente, algunos buscando más la armonía que la contradicción, otros suplantándose los roles indistintamente.

Ni las mujeres, ni los hombres de hoy encuentran precedentes en épocas pasadas.
¿Qué es hoy en día lo masculino? ¿Qué valores son supuestamente femeninos?

A la vista del tapiz de Goya, yo sigo preguntándomelo.

24 comentarios:

Unknown dijo...

Has tocado una fibra muy sensible y, a menudo, demasiado compleja para los que se empeñan en usarla como pretexto para grandilocuencias. Lo masculino o lo femenino no son más que rasgos diferenciadores de la personalidad o del físico; y no excluyentes como algunos incomprensibles se empeñan en pregonar.

Novicia Dalila dijo...

No puedo estar más de acuerdo con el Pirata.
Por supuesto que hay factores físicos que nos diferencias. Tenemos diferentes formas de pensar también, o de afrontar las cosas, pero no sé si esto se debe a factores genéticos o de aprendizaje.
Quizás las mujeres, que a lo largo de los siglos nos hemos tenido que buscar la vida para manifestarnos sin demasiada evidencia, hemos aprendido a funcionar de manera más maquiavélica (hablo en general). Obligadas por las circunstancias y las limitaciones machistas, hemos tenido que aprender a funcionar a hurtadillas, y eso marca.
Peleles como el del cuadro de Goya ha habido siempre. Y Pelelas ni te cuento, lo que pasa es que cuando se ve a un hombre hacer de pelele, queda ridículo, y cuando se trata de una mujer, aún hay gente que lo ve normal.

Muy interesante tu exposición, Cristal :D

Un beso muy fuerte

Luis Antonio dijo...

Yo creo que el factor diferencial entre uno y otro sexo responde más a la formación que se nos aplica todavía muy diferencial. Recurdo que en clase de parvulitos una maestra, ante mi llanto fruto de una caída, me dijo que "¡un hombre no llora...!"

Unos y otros nos convertimos en peleles de los demás cuando nos falta voluntad, deseos de evitarlo o dignidad.

Un fuerte abrazo, Cristal

I. Robledo dijo...

Amiga, uno siento como si "lo masculino" fuese algo peyorativo... Y tampoco creo que sea para tanto.

"Lo femenino" sin embargo, suena bellisimo, o al menos a mi me sueno bellisimo...

"Lo masculino" como que no se lleva...

Uf, que lio.

Un abrazo, amiga

Fernando Manero dijo...

No es un ser humano lo que mantean esas mujeres. Es un muñeco, el pelele, pues así se llama el cuadro, como bien dices. Coincido con Luis Antonio en que está ya superada esa visión antinómica referida al valor en función del sexo. En uno y otrom hay gentes magníficas, las políticas de igualdad han dado avances importantes. Queda mucho por recorrer, cierto, pero la diferencia entre hombre y mujer parte de una educación que progresivamente va indiferenciando las fronteras.

maracuyá dijo...

Querida Cristal...
primero felicitarte por tus profundas reflexiones sobre la pintura de Goya.
Coincido con los comentaristas anteriores. Sería una necedad negar las diferencias que impone la naturaleza a mujeres y hombres. Todo lo que basándose en esas diferencias, sobre todo por conveniencia, se impone culturalmente debe ser analizado con mucha profundidad, porque mucha frustración ha traido a unos y otros.
Fíjate lo que cuenta Luis, y es sólo un ejemplo. Todos sabemos, hombres y mujeres, y hasta hemos sufrido, los límites afectivos, laborales y de relaciones personales que nos han impuesto los roles culturales atribuidos al género...y de cuánto nos han privado.

Tu escrito es una invitación a la reflexión.

Un abrazo fuerte, querida amiga.

cristal dijo...

Eso mismo es lo que pienso yo, Pirata, que es un asunto demasiado complejo, como para analizarlo a la ligera.
Se impone una reflexión profunda y un intenso debate.

cristal dijo...

Personalmente cada vez me inclino más por pensar que las diferencias vienen más por cuestiones culturales y de aprendizaje, Novicia.
En cuanto a los peleles, también yo los he encontrado en ambos géneros.
Muchos besos para ti, Novi.

cristal dijo...

También yo he sido testigo de comentarios sexistas tanto por parte de hombres, como de mujeres.
Estoy de acuerdo contigo en tu apreciación de lo que significa ser pelele de alguien, o de algo.

Besos cariñosos, Luís Antonio.

cristal dijo...

Tú lo has dicho, amigo Antiqva: un verdadero lío.
Hay más de uno y de una que se encuentran bastante confundidos.
Me imagino que se necesitará tiempo y buena voluntad para encontrar un nuevo equilibrio y una mayor armonía e igualdad entre ambos sexos.
Un abrazo fuerte.

doctorvitamorte dijo...

El pelele, muñeco de trapo y paja,es manteado por las mujeres. Una tradición muy antigua unida a carnavales y otras fiestas,en las que las mujeres se vengaban de los hombres y su comportamiento. La tradición sigue viva en muchos lugares para carnavales.
Culturalmente estamos(la mayoría) muy lejos de esas situaciones; otra cosa son los intereses políticos e ideológicos que fomentan el revanchismo para sacar provecho.En este momento, el hombre ya no se representa como un pelele, sino como un (presunto)maltratador al que también hay que mantear en la plaza pública.

cristal dijo...

Por supuesto que es un muñeco la figura que mantean esas mujeres y no un ser humano, pero bajo mi punto de vista, es todo un símbolo, o una manifestación onírica. Como si se tratase de una pequeña venganza ante un sexo que se considera opresor.
Estoy de acuerdo contigo en que los tiempos, afortunadamente, ya no son los mismos, y que las políticas de igualdad han traido consigo importantes avances, pero todavía queda bastante camino que recorrer, sobre todo en los países que no pertenecen a lo que llamamos el mundo desarrollado.

Ojalá, como tú bien dices se vayan borrando fronteras.

Me alegra mucho tu visita, Fernando. Hace tiempo que leo tus comentarios en otros blogs, y siempre me ha gustado mucho tu punto de vista a la hora de analizar los temas.

cristal dijo...

Pues precisamente eso era lo que pretendía en esta entrada, mi querida Mara, invitar a la reflexión sobre un tema que me parece importantísimo para el futuro. Sobre todo a la hora de educar a las futuras generaciones que, esperemos, crezcan sin los prejuicios y las limitaciones que tuvimos nosotros en nuestra educación.
Es muy importante que toda la sociedad se implique en ir avanzando en estos caminos de progreso y de igualdad, no solo en los países occidentales, sino a nivel global.

Un fuerte y cálido abrazo para ti, Mara.

cristal dijo...

Muy interesante y acertado tu comentario, Dr. Vitamorte. Verdaderamente todo maltratador, toda injusticia y abuso, debe ser manteada por toda la sociedad.

Angie dijo...

Cristal, yo creo que la clave está en lo que dices al final de tu exposición: los valores. ¿Existen valores masculinos y femeninos? Yo creo que no, que no debe ser así, no debe haber valores según sexo, los valores son universales y compartidos socialmente para que haya entendimiento.
Besos.

cristal dijo...

Completamente de acuerdo, Angie. El día en que todos asumamos nuestra condición de seres humanos con iguales derechos y deberes y tengamos las mismas oportunidades, tendremos realizado la mayor parte del camino.

Besos para ti.

Lola Mariné dijo...

Creo que deberíamos olvidarnos de lo masculino y lo femenino que al fin y al cabo solo son etiquetas que nos han puesto y valorarnos como personas.
Si hubiera sido asi siempre no habría existido nunca la guerra de sexos y todas esas injusticias por razón de género que sufrimos tod@s.
Saludos.

MATISEL dijo...

Hola amiga, quitando la biología y las hormonas, que es lo esencialmente físico de la natulareza y que puede que nos dote de unas peculiaridades diferentes pero nunca superiores ni inferiores, y a las que se ha querido supeditar tanto las emociones como la vida diaria de los sexos, los valores, tanto buenos como malos son más de personas que de sexos o razas, y han sido constantemente manipulados por los credos o los poderes según les ha convenido para sus intereses.

La mujer, creo que lleva la ventaja de tolerancia al sufrimiento, inteligencia emocional y sabiduría, no por superioridad sino por fuerza mayor: por haber sufrido mucha discriminación a lo largo de la historia y tener que desarrollar habilidades poco comunes para sobrevivir, soportar esta sumisión o utilizar su inteligencia de forma poco común para llegar allí donde le ha estado vetado.

Como se dice, hay ciertas cualidades que sólo proporcionan la lucha con ciertas desventajas históricas, que se han acumulado en los genes a lo largo de los años...hasta transformarse en un instinto aprendido, y que no poseen quienes lo han tenido todo a su favor por ser clase dominante.
No es cuestión de biología, sino de la facultad de sobrevivir de múltiples formas, utilizando esos recursos mentales, emocionales y físicos que sólo pueden utilizar las personas que tienen en contra hasta a los de su propia especie por su sexo.

Porque si ser pobre ha sido y es lo más duro... ser pobre y mujer lo ha sido triplemente.

MATISEL dijo...

Respecto al maltrato...y no quiero polemizar, hasta que punto toleraría una sociedad predominantemente, todavía, masculina en sus centros de poder político y económico, con el peso y la influencia cultural y social que esto conlleva a pesar de las apariencias, la muerte de 50 hombres por año a manos de mujeres?

No sé, no sé si fuera al revés...seguramente las medidas serían mucho más eficaces, contundentes...y represoras.

borraeso dijo...

En este eterno batallar sobre los roles sexuales... qué es masculino?, qué es femenino?, te preguntas...

Se me ocurre plantear otra cuestión.
Situación: Imagina a un niño que juega, estudia, crece (...) para finalmente transformarse en una mujer. Imagina también el caso contrario.

Posiblemente sea todo más fácil de lo que queremos creer: ell@s lo tienen muy claro.


Otra interpretación (aquí copio y pego):
Goya realizó muchos cuadros para los cartones utilizados en los telares y la fáfrica de tapices del Rey Carlos IV.
Se le supone un significado simbólico lleno de sarcasmo hacia la figura del monarca y la situación del país: cuatro "mujeres" mantean un "muñeco" -el Rey- a su antojo.


Un placer perderme por tu espacio, Cristal.

Besos!!!

cristal dijo...

Yo también lo creo así, Lola. Totalmente de acuerdo. Las etiquetas masculino/femenino sólo han servido para perpetuar la desigualdad y la opresión.

Un abrazo.

cristal dijo...

Pienso como tú que el hecho de haber tenido que sobrevivir a la opresión por parte del género masculino nos ha hecho desarrollar toda una serie de estrategias de supervivencia.

Por otro lado, estoy segura de que si fuésemos las mujeres las que asesinamos a los hombres como tú bien dices las medidas serían mucho más drásticas y contundentes, no me cabe la menor duda.

Me ha gustado mucho tu comentario, Caminante. Creo que ha aportado mucho al debate.

cristal dijo...

No cabe duda de que Goya se intenta burlar del monarca en este tapiz cargado de simbolismo.

Gracias por tu comentario, Borraeso. También a mí me alegra siempre tu visita.

Un abrazo.

cristal00k dijo...

Creo que hacer esa diferencia del hecho femenino o el hecho masculino es realista y es evidente que está en crisis.
Sé que por el momento es pura utopia, pero a ver si por fin, esta crisis nos redirige y nos conduce hacia la tendencia de unos únicos valores... los del ser humano, dejando aparte los géneros.
Pero ya digo... pura utopía, no hay más que leer la prensa o mirar a nuestro alrededor.
Y divino ese tapiz.

Besos Tocayita.