miércoles, 9 de junio de 2010

LA DEPRESIÓN: ¿CUESTIÓN DE HORMONAS?




Hace unos días leí un artículo en un periódico que hablaba de la DEPRESIÓN como una patología que afecta mucho más a las mujeres que a los hombres.

Una de las razones que apuntaba el informe, como explicación de este fenómeno, son los desajustes hormonales que se producen en la fisiología de las mujeres. Según los estudios epidemiológicos hay más probabilidades de sufrir esta enfermedad desde la pubertad, hasta el final de la menopausia ( es decir, a lo largo de casi toda la vida de una mujer); de lo que se deduce que esta fluctuación hormonal, que se produce por la subida y bajada de los estrógenos, sería una de las causas que influirían en la mayor incidencia de dicha enfermedad en las mujeres con respecto a los hombres.

Pero, no cabe duda de que, a esas causas fisiológicas, habría que añadir otras no menos importantes relacionadas con factores psicológicos, sociales y culturales. No podemos olvidar que, a pesar de los enormes esfuerzos que la mujer viene realizando desde hace tiempo para romper con los roles del pasado relacionados con la sumisión y la dependencia del varón, la sociedad no deja de pasarle la consiguiente factura en forma de sobrecarga social. Y es ahí, bajo mi punto de vista, donde se unen toda una serie de factores que, unidos a una mayor predisposición, por las causas hormonales antes apuntadas, las que configuran un cóctel explosivo para la salud psicológica de las mujeres.

Cualquiera de nosotras que se ponga a analizar los trastornos que le sobrevinieron con la llegada de la pubertad, con los embarazos, los partos y postpartos... Y, para que no falte nada nos queda la menopausia... No se puede negar que la naturaleza nos ha mimado en exceso y que nuestra vida se ha desarrollado dentro de una estabilidad totalmente envidiable para los varones.

Si a todo lo apuntado anteriormente le unimos que sobre nosotras recaen la mayor parte de las cargas sociales y que, además el hecho de que por el mismo trabajo, las mujeres, por regla general, cobramos menos que los hombres, y que somos las primeras que, a una determinada edad terminamos engrosando la lista del paro y otras maravillas por el estilo, decidme, amigos míos, si todo esto no es para deprimirse.

22 comentarios:

I. Robledo dijo...

Es indudable que la sensibilidad de los hombres y de las mujeres no es la misma, y que la predisposicion a la depresion parece afectar mas a las mujeres.

¿Motivos hormonales? Pues, la verdad, no lo se. Posiblemente la depresion sea algo normal en la especie humana y los hombres la padecemos menos porque tenemos algun defecto de fabricacion. ¿Quien sabe?

Lo que si parece claro es que los animales no padecen de depresion. Nunca he visto a un gato depresivo, por ejemplo.

En suma, posiblemente es que los hombres somo un poco mas "animales" que las mujeres...

Je,je,je

Un abrazo, amiga

Doctor Krapp dijo...

Hace unos años fue despedido un presentador de la TV americana al que se acusó estúpidamente de racista por decir que los negros siempre serían mejores atletas que los blancos ya que sufrieron una suerte de selección biológica tras ser apresados en África, enviados en barcos a América, esclavizados en las plantaciones y llevar una vida miserable. Solo los más fuertes siguieron adelante.
¿Sería arriesgado pensar que las mujeres son ahora más fuertes, más complejas y más poderosas que el hombre por haber sido sometidas a más padecimientos?

Luis Antonio dijo...

La depresión es una enfermedad del estado de ánimo, de la afectividad. Y puede depender tanto de agentes exteriores como del interior de uno mismo.

No me cabe la menor duda de que la mujer, por la consideración sociológica en que todavía se le tiene, está más expuesta a sufrirla.

Los que formamos parte de ese entorno de la mujer somos responsables de que los factores de riesgo se agudicen o se atemperen.

No tengo tan claro que el hombre, en cuanto al riesgo de sufrir una afección psicológica, esté más inmune. La formación que se nos ha dado a los de determinadas generaciones empuja a ocultar inseguridades y bajones de ánimo. Eso es “cosa de niños o mujeres” se nos decía. No pocos ocultan/ocultamos esos estados “pseudodepresivos” por aparentar una falsa reciedumbre propia del hecho de ser hombres. Ridículo, pero ahí está...

A veces la realidad desmiente las apariencias: la mujer es muy fuerte ante la adversidad y las lágrimas no denotan flaqueza.

Besos, Cristal

doctorvitamorte dijo...

Te puedo asegurar que la depresión afecta a las personas (mujeres y hombres).
Mis observaciones sobre el mundo animal(hembras y machos)indicarían que los depresivos serían los machos.
Con el aditivo cultural de los mamíferos humanos, el grupo depresivo mayoritario serían las hembas.
Si adjuntamos el tema afectivo,
el grupo hombres sería el más afectado negativamente.
Así que de depresivas, nada de nada.
Mi consejo es que leas otro periódico.

Angie dijo...

¡Ay1 acabo de perder el comentariooo!!!! No sé qué he hecho.

Más o menos decía que estoy de acuerdo con Luis Antonio, los hombres tienden a ocultarlo, las mujeres lo afrontamos más directamente, vamos al médico y buscamos soluciones -por eso las cifras cantan a nuestro favor- además solemos hablar de lo que nos pasa y eso libera mucho.

El factor hormonal puede ser importante pero creo que tienen que incidir otras variables, tal como dices, así como factores de personalidad a la hora de afrontar los problemas.

Me parece muy complejo y con muchas matizaciones dependiendo de cada individuo.
Besos, Cristal, me alegra volver por aquí.

BRILLI-BRILLI dijo...

Esto no es para deprimirse,es para luchar por conseguir una mayor igualdad hacia las miujeres,y ante todo luchar por el respeto hacia el sexo femenino.Yo me apunto en la lucha.

Besos

cristal dijo...

Parece ser que algunos animales, los más cercanos al hombre, también pueden sufrir algún episodio depresivo, según dicen algunos veterinarios; pero me imagino que no tendrá nada que ver con las depresiones que podemos sufrir los seres humanos.

También dentro de las depresiones hay distintos tipos y, según tengo entendido, las depresiones graves, las llamadas endógenas, parece que afectan del mismo modo a ambos sexos.

Otro abrazo fuerte para ti, Antiqva.

cristal dijo...

No creo que ningún sexo sea superior, ni en inteligencia, ni en fortaleza a otro, otra cosa es el poder, que hasta ahora, sí ha sido detentado por los varones.

El esfuerzo, la lucha que han debido de llevar, y debemos llevar cada día las mujeres para salir de esta situación de sumisión, si que nos está haciendo pagar una considerable factura.

Saludos, Dr.Krapp.

Novicia Dalila dijo...

Pues yo estoy completamente de acuerdo con lo que dices. No recuerdo muy bien mis sentimientos en esas etapas primeras de mi vida, pero tengo un recuerdo nítido de los embarazos, los partos y los post-partos. Además, por circunstancias personales, durante muchos muchos años tuve sobre mis hombros unas responsabilidades que deberían haber sido compartidas... Además, por mi carácter, tiendo a estar continuamente en una montaña rusa que no termina nunca... Todo esto agota, desgasta, y pasa factura.
Me identifico completamente con el perfil que describes.

Un beso y buen finde, Cristal.

Una pre-menopausica. :'(:'(

cristal dijo...

Se trata de un estudio más sobre el tema de la depresión, Dr. Vitamorte.

Me he limitado a comentar las tesis que se defendían en ese artículo y las reflexiones que me han suscitado.

Sin embargo, a pesar de que creo que se pueden realizar innumerables estudios para demostrar todo aquello que nos interesa demostrar, lo cierto es que desde el punto de vista social, las mujeres lo tenemos casi todo un poco más difícil que los hombres y todo eso no cabe duda de que va en detrimento de la salud mental.

Un saludo.

cristal dijo...

A mí también me alegra tu visita, Angie.

Estamos de acuerdo en lo más importante, en que no se debe generalizar y que probablemente hay más datos sobre lo que afecta a las mujeres porque, efectivamente, nosotras acudimos más a los médicos que ellos y somos menos reacias a pedir ayuda profesional cuando lo necesitamos; pero no cabe duda de que socialmente tenemos muchos más factores en contra para tener una estabilidad mental y emocional.

Un beso.

cristal dijo...

Totalmente de acuerdo, Brilli. Me alegra mucho que pienses así.

Si en vez de competir hombres y mujeres, intentaramos apoyarnos y ayudarnos unos a otros, el mundo sería mucho mejor para todos.

Un abrazo fuerte.

cristal dijo...

Menos mal que has aparecido tú, Novi y que entiendes y compartes lo que digo. Parece ser que a los hombres les cuesta mucho entender lo difícil que la naturaleza nos lo pone en muchos momentos de nuestra vida.

No saben lo que se siente unos días antes de que te venga la regla, ni lo que supone un embarazo, por no hablar del bajón hormonal que sobreviene después del parto y que te deja hecha un asco y con sentimientos de culpabilidad porque deberías de sentirte muy feliz y, sin embargo, sólo tienes ganas de llorar...

Un abrazo cómplice y solidario.

Sara Royo dijo...

Me parece q la depresión es una extrema tristeza. El enfermo de depresión es alguien tan triste q no tiene ganas de nada. Y eso le pasa a hombres y mujeres.

Edito-e dijo...

Depresión ¿eh? Pues creo que ante tanta dificultad, la mujer puede cruzar la línea de la depresión o cruzar una línea que le haga más fuerte. Supongo que tener apoyos cerca y sentido del humor es lo que puede decantar la balanza para un lado o para el otro. La vida a veces da suficientes motivos para que nos deprimamos, pero eso afecta tanto a hombres como a mujeres.

Pd. La ironía se entiende :)
Un abrazo fuerte fuerte...

cristal dijo...

Por supuesto que sí, Sara. La depresión se traduce en una tristeza extrema que impide, en muchas ocasiones, en una imposibilidad de levantarse de la cama y poder llevar a cabo cualquier actividad.

Me alegra tu visita.

cristal dijo...

Eso que dices, Elisa, es muy importante, contar con apoyos, tener cariño y comprensión ayuda mucho en las depresiones leves, en las profundas es imprescindible la intervención de un profesional que la diagnostique y prescriba el tratamiento adecuado.

Muchos besos, preciosa.

aguacateyfresas dijo...

Interesante...saludos.

cristal dijo...

Gracias por tu visita Aguacatey fresas. Me alegra que te resulte interesante mi entrada.

Saludos.

MATISEL dijo...

Es curioso pero parece que a todas las personas que soportan problemas y cargas sociales, siempre se les acaba diciendo que es un problema o una enfermedad suya... una manera de lavarse las manos para no cambiar nada y al mismo tiempo, de culpabilizar a las personas por no tragarlo todo silenciosamente o no soportar más todavía.

Las depresiones son interactivas, como la serpiente que se muerde la cola, las circunstancias que nos rodean y sobre las que a veces no tenemos control, influyen en nuestra química... y causan depresiones, y a veces es la química la que se desmadra...pero, cómo distinguir lo uno de lo otro o como decir que somos nosotros el origen si no vivimos aislados y estamos en una sociedad dominada por el estrés, la deshumanización y el consumo?

Un abrazo

cristal00k dijo...

No solo las mujeres estamos en manos de las hormonas, algo evidente en los ciclos menstruales, ellos también son carne de testosterona que les domina sin piedad, hasta que llegan a la andropausia.

En principio y sin intención de generalizar... (digo sin intención de generalizar) diría que la cualidad del masculino sería la “fuerza” y la del femenino la “resistencia”.

De como se ha llegado hasta este estado de cosas, además de la evidencia de la biología, da testimonio la historia de la humanidad y querer negar eso, no voy a calificarlo, porque creo que queda claro por si solo.
Esta vez, como muchas otras, aunque no en este tema... estoy de acuerdo con lo que dice al amigo Krapp, la selección biológica y la social, tan importante o más que la otra, a la que nos hemos visto sometidas, nos ha hecho buscar caminos propios y alternativos para seguir adelante y aunque parezca mentira, en pleno siglo XXI en ello andamos todavía.
Si tenemos en cuenta que en cualquier "depresión" que no sea endógena, el entorno es un factor determinante... está claro, cristalino, que la dificultad femenina es mayor en la mayoría de ocasiones. Embarazos, partos, crianzas, cuidados a mayores, trabajos domésticos varios y una presión social evidente que intenta que seamos "perfectas" en todo momento y ocasión... lo hacen así.
Podría extenderme ad eternum en este tema tocaya... pero, ahora que no nos oye ni nos ve nadie... me vas a permitir la maldad: al final, después de tanta selección biológica y social, no es que les hayamos alcanzado (este es un argumento falaz y perverso donde los haya, porque presupone que somos inferiores de entrada ¡y de eso nada, monada!) es que, cundo nos dejan, estamos a la para y muchas veces superándoles con crece, a pesar de las evidentes dificultades añadidas.
Resumiendo, que la diferencia es natural, y hasta agradable jeje, pero la desigualdad es una injusticia en toda regla.
Te suscribo al 100% querida. Besos!

cristal00k dijo...

estamos a la par y muchas veces superándoles con creces. (perdón por el error tipográfico)